La pintura de Cézanne y la música de Mahler: experiencia, singularidad, actualización
Author
Salaberry Moya, Jimena
Abstract
The following article proposes an affinity between two referents for the artistic discipline of the early 20th Century: Paul Cézanne and Gustav Mahler. This affinity is conceived from the idea of artistic activity that involved the sensible experience and the singularity of the subjective sensation as constitutive aspects of the art piece, reformulating the traditional notion of art piece as a closed unit, subject to universal rules. It is stated from this, that the cezannean and mahlerian works represent an actualization of the traditional systems of creation that do not reject but do redefine, from their own inscription in said logic; this product of an awareness of the historical condition of artistic activity, which allows a reflection around the resources of the past and did not suppose a destruction of them. In this way, we assume the work of Cézanne and Mahler as an inheritance of the artistic tradition, at the same time as the beginning of a journey towards the birth of new languages in both paint and music. El siguiente artículo propone reconocer una afinidad entre dos grandes referentes para la disciplina artística de principios del siglo veinte: Paul Cézanne y Gustav Mahler. Esta afinidad se ha articulado a partir de una comprensión del quehacer artístico que involucra la experiencia sensible y la singularidad de la sensación subjetiva como aspectos constitutivos de la obra de arte, reformulando la noción tradicional de obra como una unidad cerrada, sujeta a normas universales. Desde este lugar, planteamos que los trabajos cezanniano y mahleriano representan una actualización de los sistemas de creación tradicionales, recogiendo una tradición que no rechazan, pero que sí redefinen desde su propia inscripción en aquel espacio; esto producto de una conciencia de la condición histórica de la actividad artística, que permitió una reflexión en torno a los recursos del pasado y no supuso una destrucción de los mismos. De este modo, asumimos la obra de Cézanne y Mahler como una herencia de la tradición artística, a la vez que el inicio de un camino hacia la aparición de nuevos lenguajes en la pintura y en la música.