We are faced with a reality endowed with great richness thanks to the diversity it presents, a reality that is not foreign to school institutions and that, at times, seems not to be understood and accepted by a part of societies considered postmodern. This article raises a reflection on the teaching performance that, beyond being a transmitter of knowledge, acts as a trainer of citizens. It is postulated that the school is a space where plurality coexists, revealing the lack of social equity and, therefore, educational inequality.Nos atraviesa una realidad dotada con una gran riqueza gracias a la diversidad que presenta, realidad que no es ajena a las instituciones escolares y que, por momentos, parece no ser entendida y aceptada por una parte de las sociedades consideradas posmodernas. Este artículo plantea una reflexión sobre el desempeño docente que más allá de ser un transmisor del saber, actúa como formador de ciudadanos. Se postula que la escuela es un espacio donde cohabita la pluralidad quedando a la luz la escasez de equidad social y, por lo tanto, de inequidad educativa.