Considering the menstrual experience as a phenomenon intersected by gender and impacting multiple dimensions in the lives of those who cycle, it appears crucial to experiment with methodologies that allow for the visualization and mobilization of the affective and corporeal dimensions of this experience. Thus, we seek to create spaces where we engage in the practice of body mapping from perspectives that appeal to the spatialization of bodies, self-enunciation, and the production of situated knowledge. In this article, we present some of the theoretical and methodological reflections that have emerged from the exploration of this exercise within the framework of the Territorios menstruales project, in which both authors participate. Referring to the menstrual body mapping workshops we have conducted, we emphasize on the relevance of body mapping as a tool in the fields of critical menstrual studies and feminist geographies. The primary contribution of this article is therefore methodological, as we envision that, in addition to generating knowledge regarding how individuals signify their menstrual cycle through visual methodologies that connect experience, bodies, and territories, a tool for self-awareness, agency, and social transformation will be disseminated.Considerando la experiencia menstrual como un fenómeno atravesado por el género y que impacta sobre múltiples dimensiones de la vida de quienes ciclamos, nos prece fundamental el experimentar con metodologías que permitan visibilizar y movilizar las dimensiones afectivas y corporeizadas de esta vivencia. Es así que buscamos facilitar espacios en los que abordamos la práctica de la cartografía corporal desde perspectivas que apelan a la espacialización de lxs cuerpxs, la autoenunciación y la producción de conocimiento situado. En este artículo presentamos parte de las reflexiones teóricas y metodológicas que han surgido en la exploración de este ejercicio en el marco del proyecto Territorios menstruales, del que ambas autoras formamos parte. Haciendo referencia a los talleres de corpocartografía menstrual que hemos realizado, puntualizamos la relevancia de la cartografía corporal como herramienta en los estudios críticos de la menstruación y las geografías feministas. La principal contribución de este artículo entonces es metodológica, ya que proyectamos que, además de producir conocimiento respecto a cómo las personas significan su ciclo menstrual con metodologías visuales que relacionan experiencia, cuerpxs y territorios, se socialice una herramienta de autoconocimiento, agencia y transformación social.