El presente artículo analiza las circunstancias en las que ingresa Chile al Movimiento de Países No Alineados en 1971, los acercamientos doctrinales del gobierno de la Unidad Popular (UP) con la organización y la concreción –o no- de un proyecto nacional orientado a la independencia política del país frente a la bipolaridad mundial. Del mismo modo, se indaga en la influencia de ciertos actores políticos en la conformación del movimiento y su acercamiento a Latinoamérica y Chile.