This paper examines the notion of experience from the perspectives of phenomenology and pragmatism, two philosophical currents that, although distinct, both emphasize the importance of experience. On the one hand, phenomenology focuses on the structure of consciousness and subjective experience. On the other hand, pragmatism focuses on utility and action. Despite these fundamental differences, both approaches view experience as crucial. Phenomenology explores the perception of the world, while pragmatism highlights the connection between experience and action. The integration of these perspectives can be complex, but it is possible with careful analysis. Various authors reveal complex philosophical influences, fusing phenomenological and pragmatic elements from the notion of experience. Varela highlights experience as the foundation of knowledge, integrating naturalistic pragmatic approaches. Van Manen finds similarities between lived experience and aspects of both phenomenology and pragmatism. Rorty focuses on the consequences of experience in the subjective representation of the world without notable tensions. Finally, it is suggested that phenomenology and pragmatism, despite their differences, can complement each other in the study of experience, providing a richer and more multifaceted understanding of it.El presente trabajo examina la noción de experiencia desde las perspectivas de la fenomenología y el pragmatismo, dos corrientes filosóficas que, aunque distintas, ambas enfatizan la importancia de la experiencia. Por una parte, la Fenomenología se centra en la estructura de la conciencia y la experiencia subjetiva. En tanto, el Pragmatismo se enfoca en la utilidad y la acción. A pesar de estas diferencias fundamentales, ambos enfoques ven la experiencia como crucial. La fenomenología explora la percepción del mundo, mientras que el pragmatismo resalta la conexión entre experiencia y acción. La integración de estas perspectivas puede ser compleja, pero es posible con un análisis cuidadoso. Diversos autores revelan influencias filosóficas complejas, fusionando elementos fenomenológicos y pragmáticos desde la noción de experiencia. Varela destaca la experiencia como fundamento del conocimiento, integrando enfoques naturalistas pragmáticos. Van Manen encuentra similitudes entre la experiencia vivida y aspectos de fenomenología y pragmatismo. Rorty, enfoca las consecuencias de la experiencia en la representación subjetiva del mundo sin tensiones notables. Finalmente, se sugiere que la fenomenología y el pragmatismo, a pesar de sus diferencias, pueden complementarse en el estudio de la experiencia, proporcionando una comprensión más rica y multifacética de la misma.