For decades, it has been suggested that people with cluster B personality disorders experience difficulties in social cognition. However, empirical findings related to this idea have been mixed and inconsistent. The aim of the present study was to systematize the existing findings on the relationship between empathy, the attribution of mental states, and Cluster B personality disorders in adults. A systematic review was carried out following the PRISMA protocol and using the Scopus and PubMed databases. Twenty-two studies were selected. The results reveal that, for borderline personality disorder, there are contradictory outcomes regarding its association with empathy and the attribution of mental states. Narcissistic personality disorder was associated with alterations in both socio-cognitive processes. Antisocial personality disorder was related to difficulties in emotional recognition, although its relationship with empathy and the attribution of mental states is not clear. Histrionic personality disorder presented difficulties in emotional recognition and in Theory of Mind. Future research should clarify these differences and better understand the socio-cognitive processes in individuals with personality disorders.Durante décadas, se ha sugerido que las personas con trastornos de personalidad del clúster B experimentan dificultades en la cognición social. Sin embargo, los hallazgos empíricos relacionados con esta idea han sido mixtos e inconsistentes. El objetivo del presente estudio fue sistematizar los hallazgos existentes sobre la relación entre la empatía, la atribución de estados mentales y los trastornos de personalidad del clúster B en adultos. Se llevó a cabo una revisión sistemática siguiendo el protocolo PRISMA y utilizando las bases de datos Scopus y PubMed. Se seleccionaron 22 estudios. Los resultados revelan que para el trastorno límite de la personalidad existen resultados contradictorios respecto a su asociación con la empatía y la atribución de estados mentales. El trastorno narcisista de la personalidad se asoció con alteraciones en ambos procesos socio-cognitivos. El trastorno antisocial de la personalidad se relacionó con dificultades en el reconocimiento emocional, aunque su relación con la empatía y la atribución de estados mentales no está clara. El trastorno histriónico de la personalidad presentó dificultades en el reconocimiento emocional y en la Teoría de la Mente. Futuras investigaciones deberían esclarecer estas diferencias y comprender mejor los procesos socio-cognitivos en individuos con trastornos de la personalidad.