Studies on science diplomacy have argued that incorporating the values of science (rationality, transparency and universality) into diplomatic activity helps to generate consensus through the neutrality of science-based arguments. However, recently a critical vision has appeared against this position and considers that there is an illusion of neutrality in science diplomacy by ignoring that countries actually seek to defend their own interests and that science diplomacy actually becomes a means to promote their own agenda disguised with scientific arguments. In this context, it is pertinent to review the trajectory of studies on science diplomacy and confront these two positions with an empirical reference, in this case the international debate on sustainable development, in order to understand the implications of this discussion.Los estudios sobre diplomacia científica han sostenido que incorporar los valores de la ciencia (racionalidad, transparencia y universalidad) a la actividad diplomática contribuye a generar consensos con mayor facilidad dada la neutralidad de los argumentos basados en la ciencia. Sin embargo, recientemente ha aparecido una corriente crítica a esta postura que considera que existe una ilusión de neutralidad en la diplomacia científica al ignorar que los países en realidad buscan defender sus propios intereses y que la diplomacia científica puede convertirse en un medio para promover su propia agenda revestida de argumentos científicos. En este contexto resulta pertinente hacer una revisión de la trayectoria de los estudios sobre la diplomacia científica y enfrentar estas dos posturas con un referente empírico, en este caso el debate internacional sobre el desarrollo sustentable, a efecto de entender las implicaciones de esta discusión.