Rodrigo Karmy Bolton. Averroes. Gusto, risa, política. Santiago: DobleA Editores, 2024, 114 pp.
Author
Torres Apablaza, Iván
Full text
https://revistafilosofia.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/7521210.5354/0718-4360.2024.75212
Abstract
Para la filosofía, Averroes constituye el vocativo de una clausura, pero también aquel de una cesura que escande la tradición de pensamiento occidental; especie de signatura que señala el sistema de exclusión que recorre su propia producción discursiva. En su interpretación del pensador árabe, Rodrigo Karmy acomete la tarea de pensar un paréntesis: “habitar un momento en el que se ha suspendido esa monumental historia de la filosofía” (p. 25). Su trabajo de lectura, revela la tentativa de un contrapunto, así como la constitución de un nuevo territorio de habla que permita abrir espacio a un pensamiento descalificado y proscrito. Pese a esto, su lectura no busca solo, ni fundamentalmente, restituir el valor filosófico del pensamiento de Averroes, puesto que su ensayo no se organiza según la precisión exegética del filólogo, sino de un modo especulativo, al modo de un comentario –gesto genuinamente averroísta (Agamben, 2007)– que transita por la selección de nociones y problemas planteados por la filosofía de Averroes para volverla intempestiva (Nietzsche, 2011), vale decir, introducir una discronía en el discurso filosófico que deje asomar las posibilidades inactuales e inciertas de otras lecturas, pero también de otros tiempos. Un movimiento tal, implica necesariamente un esfuerzo por desactivar el arte de la tradición que es la filosofía, puesto que pensar, siempre supone un enfrentamiento con la tradición y su herencia. En esta clave es que la interpretación averroísta de Karmy intenta pensar el porvenir de un mundo a través del uso de un pensamiento. Porque Averroes funciona en este ensayo como un personaje conceptual (Deleuze, 2015), allí donde la imaginación recusa la hermenéutica empirista en que se han fundado los protocolos de lectura de la tradición aristotélica. En consecuencia, antes que un tratado filosófico, lo que la lectura de Karmy nos propone es un pensamiento estético, precisamente aquel de la imaginación.