The commemoration of the 50th anniversary of the 1973 coup d'état in Chile was marked by the impact of the human rights violations perpetrated during the social revolt that began on October 18, 2019. This has led to consider as a failure the commitment to the "never again" and the guarantees of non-repetition. In this paper, we analyze memories of the recent past and the relationships established between the political violence, memories dictatorship and the political violence of the present. Specifically, memories of people who were high school students during the revolt and actively participated in it, considering that they have been relevant protagonists of recent history. Three qualitative interviews were conducted and subsequently analyzed from the perspective of critical discourse analysis. Main results were organized according to the connections of state violence towards the revolt with the past and with the continuities and specificities of political violence. This allows us to conclude that in the memories of these people a continuity of State political violence has been installed, although re-signified from their own activist experiences.La conmemoración de los 50 años del golpe de Estado de 1973 en Chile estuvo marcada por el impacto de las violaciones a los derechos humanos perpetradas durante la revuelta social iniciada el 18 de octubre de 2019. Esto ha llevado a considerar como un fracaso el compromiso con el "nunca más" y las garantías de no repetición. En este trabajo se analiza las memorias del pasado reciente y las relaciones establecidas entre la violencia política memorias dictadura y la violencia política del presente. Específicamente, memorias de personas que fueron estudiantes secundarios durante la revuelta y participaron activamente en ella, considerando que ellos han sido protagonistas relevantes de la historia reciente. Se realizaron tres entrevistas cualitativas que posteriormente fueron analizadas desde la perspectiva del análisis crítico del discurso. Los principales resultados fueron organizados en función de las conexiones de la violencia estatal hacia la revuelta con el pasado y con las continuidades y especificidades de la violencia política. Esto permite concluir que en las memorias de estas personas se ha instalado una continuidad de la violencia política de Estado, aunque resignificada desde sus propias experiencias activistas.