Frente al eventual aumento de contaminantes emergentes en el ecosistema, se hace necesario simplificar el concepto y los alcances de los nuevos contaminantes que toman relevancia este último tiempo. En este sentido los Microplásticos (MPs), se han situado con fuerza estos últimos años como contaminante emergente y antagonista de la salud del ecosistema (Fan et al., 2023).  En la década de 1970, el concepto de MPs fue presentado en la comunidad científica como partículas de origen plástico con un tamaño menor a 5 mm (Luo et al., 2018; Rillig y Lehmann, 2020). Posteriormente, se plantearon nuevas diferenciaciones en el concepto, asociadas principalmente al tamaño y origen de la partícula, destacándose el concepto de nanoplástico (Rillig y Lehmann, 2020). Para este momento, ya se habían realizado una notable cantidad de estudios en ecosistemas acuáticos, como los océanos o ríos, no obstante, el interés de la comunidad científica empezó a situarse en otro tipo de ecosistemas y en su posible interacción en ambientes donde se presenta el mayor desarrollo humano, es decir, los ecosistemas terrestres (Rilling, 2012).