The wetlands along the Leyes-Tulumaya stream in central-western Argentina (32° S) are part of an old, inactive paleo-stream bed of the Mendoza River. These wetlands have been drastically impacted during the last 20 years, reducing their water areas or even completely drying out. The causes and driving factors of this major environmental impact have yet to be explored. Understanding the interaction of the different natural and/or anthropic factors influencing these wetland area changes in the recent past is imperative to apply proper management and conservation plans. In this contribution, the water areas of three lakes along the Leyes-Tulumaya stream are mapped using a GIS environment from satellite imagery to track variations in the last two decades. Assuming that natural variables have been forcing these environmental changes, annual precipitation, soil moisture, evaporation indexes, and the stream flow of the Mendoza River, are analyzed. Changes in the lake water areas along the Leyes-Tulumaya stream are, however, hardly explained due to these natural variables, so anthropogenic factors might have been key and thus need to be further explored.Los humedales a lo largo del arroyo Leyes-Tulumaya en el centro-oeste de Argentina (32° S) forman parte de un antiguo cauce inactivo del río Mendoza. Estos han sido drásticamente impactados durante los últimos 20 años, lo que reducido sus áreas e incluso algunos se han secado por completo. No obstante, los factores y las causas detrás de este severo impacto ambiental no han sido explorados aún. Esto es importante para comprender la interacción de los diferentes factores naturales y/o antrópicos que han influido en estos humedales durante el último tiempo. En función de lo anterior, en este trabajo se cartografían las áreas de tres lagunas del arroyo Leyes-Tulumaya utilizando un entorno SIG a partir de imágenes satelitales para así identificar cambios en las últimas dos décadas. Al asumir que las variables naturales han forzado estos cambios ambientales, se analizó su relación con la precipitación estival, la humedad del suelo, el índice de evaporación y el caudal del río Mendoza. Sin embargo, las variaciones de las áreas lacustres no muestran relación con estos factores naturales, por lo que forzantes de origen antropogénico podrían ser claves y se recomienda, por lo tanto, que sean explorados en detalle en futuros estudios.