Considering that, aging is associated with changes that could significantly affect sexuality, and that individuals over 65 years are a group of great sexual heterogeneity, the main purpose of this work is to explore the differences between older men and women in terms of sexual desire, activity, and practices. This study was carried out through a questionnaire survey in order to analyse the differences between the men and women in terms of sexual activity during the past year, sexual desire and practices. Results show us that sexual activity in general, and the type of sexual practice in particular, as well as the frequency of such practices, reflect relevant differences between older women and men. Specifically, results of this work reveal that there are men who acknowledge a greater concern about the decrease in frequency of sexual practices; however, a significantly more pronounced decrease in the frequency of these practices in the past year occurs among women. Although there may be significant differences in some specific sexual practices and in the level of sexual desire and impulse between men and women, a significant number of men and women are sexually active throughout their old ageConsiderando que la edad está asociada con cambios que podrían afectar significativamente a la sexualidad, y que los individuos de más de 65 años son un grupo de importante heterogeneidad sexual, el propósito de este trabajo es observar las diferencias entre hombres y mujeres mayores en términos de deseo, prácticas y actividad sexual. Este estudio se llevó a cabo mediante la implementación de un cuestionario para analizar las diferencias entre mujeres y hombres mayores de 65 años en base a su actividad, deseo y prácticas sexuales en el último año. Los resultados muestran que la actividad sexual en general y el tipo de práctica sexual en particular, así como la frecuencia de dichas prácticas, reflejan diferencias relevantes entre mujeres y hombres mayores. Específicamente, los resultados de este trabajo revelan que hay hombres que reconocen una mayor preocupación por el descenso en la frecuencia de las prácticas sexuales; sin embargo, es entre las mujeres donde se produce un mayor descenso en la frecuencia de estas prácticas durante el último año. Aunque parecen existir diferencias significativas en algunas prácticas sexuales específicas y en el nivel de deseo sexual entre hombres y mujeres, un número significativo de hombres y mujeres son sexualmente activos durante su vejez.