Este trabajo examina las conversaciones de la administración de Carlos Ibáñez del Campo (1952-1958) con el gobierno estadounidense y organismos financieros internacionales referidas a las recomendaciones de políticas macroeconómicas antiinflacionarias hacia Chile. Se plantea que los temas discutidos con los actores internacionales se vieron reflejados a los lineamientos de los planes de política macroeconómica del gobierno de Ibáñez. Las autoridades chilenas fueron constantemente receptivas a sugerencias como controlar la inflación, políticas destinadas a generar una menor oferta monetaria y liberalizar la economía. Sin embargo, la aplicación efectiva y rigurosa de los planes económicos elaborados a partir de las recomendaciones internacionales solo ocurrió cuando hubo un recrudecimiento de las condiciones económicas en 1955 y no antes.