Between the sixteenth and the seventeenth centuries, Asia presented a limit to the territorial expansion of the Hispanic Monarchy. On the shores of the Pacific, other regional and European powers prevailed.  In Manila, the cohabitation with these others, identified as the Catholic king’s enemies, crashed into the perception of the Spanish Crown’s estrangement. The circulation of alterity discourses permitted the royal agents to bridge cultural distances with indigenous and foreigners in the archipelago, as well as geographical distances with Monarchy authorities. The analysis and cross-referencing of the opinions of officials, religious and the king himself on the state of the Philippines and the feasible solutions for their problems allows for reflection on the diverse frames of reference of the subjects whose interoceanic mobility activated the globalizing dynamics of the Early Modern Period.En la bisagra de los siglos XVI y XVII, la expansión territorial de la Monarquía Hispánica encontró un tope en Asia, a orillas del Pacífico, donde se habían impuestos otros poderes regionales y europeos. En Manila, la convivencia con estos otros, identificados como enemigos del rey católico, contrastaba con la percepción de apartamiento de los intereses de la Corona española. La circulación de discursos de alteridad permitió a los agentes reales recortar las distancias tanto culturales con las poblaciones indígenas y extranjeras del archipiélago como geográficas con las diferentes instancias de la Monarquía. El análisis de las opiniones cruzadas de funcionarios, religiosos y del propio monarca sobre el estado de las Filipinas y las posibles soluciones a sus problemas, permite reflexionar sobre la diversidad de marcos de referencia de los sujetos cuya movilidad interoceánica activó las dinámicas globalizadoras de la Primera Modernidad.