This research describes and analyzes the generational rupture of the Revolutionary Left Movement in the context of the Third Congress held in 1967, in which a new generation assumed the movement's leadership. Starting from studies on youth and the focus of recent history, the hypothesis is raised that a generational break does not weaken or dilute the processes of political-social change but rather would inject new energies, contents, and speeds into these processes, allowing the incorporation of new actors, mentalities, practices, and political subjectivities. A qualitative content analysis method that considers data collection from a review of files developed by the movement is used. The results confirm that this generational rupture would be expressed on two levels: firstly, a rupture of a dialectical nature and, secondly, a rupture with an eminently political nature.Esta investigación describe y analiza la ruptura generacional del Movimiento de Izquierda Revolucionaria en el contexto del Tercer Congreso realizado en 1967, en el que una nueva generación asume la conducción del movimiento. Partiendo de los estudios en juventudes y del enfoque de la historia reciente, se plantea la hipótesis que una ruptura generacional no debilita o diluye los procesos de cambio político-sociales, sino que les inyectaría nuevas energías, contenidos y velocidades a dichos procesos, permitiendo la incorporación de nuevos actores, mentalidades, prácticas y subjetividades políticas. Se utiliza un método cualitativo de análisis de contenido que considera la recolección de datos de revisión de archivos desarrollados por el mismo movimiento. Los resultados confirman que esta ruptura generacional se expresaría en dos niveles, en primer lugar, una ruptura que de carácter dialéctico y, en segundo lugar, una ruptura con un carácter eminentemente político.