Brush the history of performance against the grain
Cepillar la historia del performance a contrapelo
Author
Duran Segura, Luis
Full text
https://revistateatro.uchile.cl/index.php/TR/article/view/8053610.5354/0719-6490.2025.80536
Abstract
Within dominant art historical narratives, the history of performance has often been understood as a manifestation exclusively derived
from Western creativity. This perspective has reinforced a Eurocentric framework that renders other possible genealogies of this artistic practice invisible. This essay proposes a critical revision that recognizes the colonial matrix as a constitutive element of performance history. It seeks to demonstrate how performance has been shaped by regimes of power that have inscribed subalternized bodies within practices of exhibition and spectacularization. The analysis is grounded in contemporary theoretical debates and specific historical moments that allow for the tracing of colonial inscriptions within Western performance. The essay examines various forms of display that have contributed to the configuration of a colonial scenographic regime, including cabinets of curiosities and natural history collections, human zoos and acclimatization gardens, spectacles of torture and auction, traveling sideshows, circuses and caravans, as well as the museum’s role in producing racialized pornography. This approach enables a critical unpacking of the political, cultural, and epistemological complexities that shape both the practice and theorization of performance. As such, it calls for a rewriting of its history against the grain, foregrounding historically subalternized voices, bodies, and memories, and acknowledging the colonial entanglements that continue to permeate its contemporary manifestations. Dentro de las narrativas históricas del arte, la historia del performance ha sido frecuentemente entendida como una
manifestación exclusivamente derivada de la creatividad occidental. Esta perspectiva ha consolidado un enfoque eurocéntrico que
invisibiliza otras genealogías posibles de esta práctica artística. Este artículo propone una revisión crítica que reconozca la matriz
colonial como parte constitutiva de la historia del performance. Se busca evidenciar cómo el performance ha estado atravesado por
dispositivos de poder que han inscrito cuerpos subalternizados en el marco de prácticas de exhibición y espectacularización. La reflexión
se construye a partir del análisis de debates teóricos contemporáneos y de momentos específicos que permiten rastrear las inscripciones
coloniales en el performance occidental. Se examinan diversas formas de exhibición que han contribuido a la configuración de un
régimen escénico colonial, tales como los gabinetes de curiosidades y las colecciones de historia natural, los zoológicos humanos y jardines de aclimatación, los espectáculos de tortura y subasta, las barracas de feria, los circos y caravanas, así como el papel del museo en la producción de una pornografía racializada. Este enfoque permite desentrañar las complejidades políticas, culturales y epistemológicas que atraviesan la práctica y la reflexión del performance. En consecuencia, se plantea la necesidad de reescribir su historia a contrapelo, incorporando voces, cuerpos y memorias históricamente subalternizadas, y reconociendo la densidad colonial que aún permea sus manifestaciones contemporáneas.