Social spending and democracy: some evidence from South America
Social spending and democracy: some evidence from South America
Author
Gil, Ricard
Mulligan, Casey B.
Abstract
Social spending programs are important political issues, and it would be interesting to know how political systems affect the amount spent by the public sector. Much of the cross-country data is difficult to interpret, because richer countries simultaneously have different political systems (they tend to be more democratic) and more generous government budgets for old age, medical, and other social programs. Since South American countries seem to have a much weaker association between economic and political situations, we can mitigate this collinearity by comparing South American countries with each other and with the world. All of our data show that democracies spend the same or somewhat less on social programs as economically and demographically similar nondemocracies. Pension spending has grown relative to nonpension social spending (1960-90), but some of our evidence suggests that this change in the composition of spending has been more pronounced in countries that were initially nondemocratic. Los programas de gasto social son políticamente importantes, por lo que es
interesante saber la manera en que los sistemas políticos afectan los montos
gastados por el sector público. La información de corte transversal es de difícil
interpretación porque las naciones más ricas tienden a tener simultáneamente
sistemas políticos distintos (tienden a ser más democráticas) y presupuestos
fiscales más generosos para programas sociales. Dado que América del Sur parece tener una asociación más débil entre sus situaciones políticas y
económicas, es posible mitigar la colinealidad al comparar naciones de este
continente entre sí y con otras naciones en el mundo. Nuestros resultados
muestran que regímenes democráticos gastan lo mismo o menos en programas
sociales que regímenes no democráticos con características económicas y
demográficas similares. A pesar de que los gastos en pensiones crecieron
respecto a otros gastos sociales entre 1960 y 1990, parte de nuestra evidencia
sugiere que este cambio en composición fue más pronunciada en países
inicialmente no democráticos.