Históricamente en nuestro país, las acciones estatales dirigidas a la infancia, nacieron de las políticas sociales universales, que abordan sectorialmente las necesidades de salud, educación, vivienda y previsión social. Hoy día, sumada a esta sectorialidad aún vigente, se han creado otros Ministerios o Servicios preocupados también de necesidades del ámbito infantil pero de manera más especializadas, tratando de abordarlas de modo específico y excluyente. Así por ejemplo, existe SERNAM preocupado de la temática de la mujer; el INJ, cuya área de interés son los jóvenes; INTEGRA y la JUNJI cuyo ámbito es la educación pre-escolar; SENAME preocupado de la situación de os niños en riesgo e infractores de ley; y otros. Es decir, actualmente el Estado se hace cargo de las necesidades del mundo infantil, mediante una estructura organizacional caracterizada por la co-existencia de diversos Sectores y Organismos que abordan temáticas diferentes, en cuanto a grado y especificidad. El presente artículo pretende motivar una discusión en torno al tema de las políticas dirigidas a la infancia analizando los logros alcanzados, pero al mismo tiepo, dando cuenta de aquellas tensiones y dificultades aún no superadas en este campo. Consecuentemente, se proponen un conjunto de lineamientos que podrían constituir un medio eficaz para la solución de los problemas identificados.