Como cabe suponer que el nombre que encabeza estas líneas no sea muy conocido, ni aun por quienes han alcanzado alguna familiaridad con nuestros escritores del siglo XVI, conviene prevenir cuanto antes que fue el autor de un tratado jurídico denominado De titulis regni peruani. Basta el enunciado de dicho escrito para inferir que quien lo compuso es un autor más que debe matricularse en la dilatada nómina de participantes en la áspera controversia que se promovióen dicha centuria en torno de la licitud de la acción de España en Indias. En uno de los Capítulos de dicho tratado se abordaba el tema de los sacrificios humanos en el Imperio incaico. Alvarez, fundado en argumentos de varia indole, y en particular sobre la base de informaciones recogidas de labios de los indios de su  encomienda, en Huari (Ancash), rechazaba la existencia de tales prácticas en el Perú. prehispánico.- saliendo al paso de la opinián sostenida ,por el LicenciadoJuan Polo de Ondegardo, que admitía- la realización de semejantes hecatombes.