El tema de la identidad es hoy motivo de preocupación, no sólo en lo arquitectónico, también en lo más amplio de la actividad cultural y en relación al proyecto de Nación, que quienes vivimos esta época de ajustes de la Economía Mundial Capitalista, desde el mundo pobre, endeudado, sacudido por proyectos encontrados de dirección económica y cultural, y que vemos cómo un patrimonio: histórico, arquitectónico y de usos, hábitos y costumbres, se destruye frente a una conducción global con los ojos atónitos en la reproducción alienante de retazos del primer mundo a la escala del tercero.