Urbanismo Militar en la frontera del Bío-Bío
Author
Salinas H., Eugenio
Abstract
Ocho años habían transcurrido desde la llegada de Pedro de Valdivia al Valle del Mapocho y todavía al sur de Santiago se extendía un vasto ignoto e inconquistado territorio rico en valles, lluviosas y selváticas tierras australes habitadas por valerosa "gente de la tierra". Esta gran frontera, por cierto, constituía un incentivo a proseguir con las conquistas. Pero no sólo el oro alimentaba la ambición hispánica. Una época que no conocía aún el desarrollo industrial valoraba altamente la posesión de la tierra como fuente de poder, riqueza y prestigio. Además el pago en tierras era el salario del soldado español. Con estas y otras motivaciones en 1550, nuestro valeroso Capitán Adelantado clava el pendón de España en las playas de la Bahía de Concepción "la mejor de las Indias", según se expresa. Su primer acto de dominio fue construir un fuerte porque ya sabían los españoles que los mapuches eran gente "de armas tomar".