La Guerra civil española (1936-1939) ha generado en el tiempo una ingente bibliografía científica y divulgativa cuyos resultados han ido sobreponiéndose unos a otros paulatinamente, ora como choque de interpretaciones sesgadas ideológicamente (en lo que no era más que la continuación de la lógica bélica en el terreno historiográfico), ora como convergencias y articulaciones sucesivas de distintos procesos de investigación y esclarecimiento de los hechos consumados. Chile fue, sin duda, escenario de un gran despliegue de movilizaciones en favor de la causa republicana. Primero como apoyo cultural durante la guerra y sucesivamente como apoyo logístico y material a los exiliados que recalaban en tierras chilenas, pero algo similar aconteció en otros países de América Latina. Abrirse, pues, a la perspectiva de estudio que ofrece el campo cultural, en detrimento de la que hasta tiempos recientes ha representado la atención a las figuras protagonistas del campo, constituye hoy un deber propio irrenunciable de la dimensión moral y cívica de la investigación propia de nuestro tiempo. Atender a lo llevado a cabo en aquellos años, principalmente en Chile, pero sin cerrarse a otras consideraciones, pues no existen campos culturales aislados, se configura hic et nunccomo investigación relevante bien sea interna al campo cultural chileno (un capítulo de su acontecer histórico) bien sea relativamente al campo cultural latinoamericano, o hispánico en general (a cuyo través el campo cultural chileno quedaría conectado globalmente).