Consensualmente se considera la separación entre Estado e Iglesia como uno de los mayores signos de modernidad política. Ese mecanismo secularizador, aun como mera formalidad jurídica, interfirió en el poder de la Iglesia Católica sobre las sociedades latinoamericanas.Contrastando con esa tendencia y con la clásica postura apolítica, las iglesias evangélicas en esta parte del continente vienen mostrando, en las últimas tres décadas, un creciente interés por tomar control del poder político. Candidatos evangélicos, pastores y laicos, de las diferentes iglesias evangélicas hoy realizan campañas electorales y estrategias políticas con el objetivo de alcanzar algún lugar en los congresos y hasta en el Poder Ejecutivo. Este ensayo analiza ese cambio en la mentalidad política de los evangélicos apartir del accíonar político electoral de candidatos e iglesias evangélicas en dos países: Brasil y Perú.