The year 2017 was marked by growing uncertainty about the future as Evo Morales continued to prepare for yet another presidential campaign despite growing resistance and a 2016 referendum in which voters rejected a constitutional amendment that would allow Morales to seek a fourth term. The year was also dominated by plans for the December judicial elections, which were just as problematic as they had been in 2011. While economic indicators remained generally positive, there was also growing concern about the future of the economy. 2017 was also the first year that the quality of Bolivian democracy declined significantly, suggesting that 2018 could be a defining year for the country.DOI: http://dx.doi.org/10.4067/s0718-090x20180002001555El 2017 de Bolivia estuvo marcado por una creciente incertidumbre. Evo Morales continuó preparándose para otra campaña presidencial, aun en contra de una creciente resistencia y el referéndum de 2016, en cual el electorado rechazó una revisión de la Constitución que hubiera permitido al gobernante una cuarta reelección. El año también estuvo marcado por planes para la eventual elección judicial en diciembre, que fue igual de polémica que la de 2011. Mientras los indicadores económicos se mantuvieron generalmente positivos, hubo un incremento en la incertidumbre sobre el futuro económico. Este también fue el primer año en el que la democracia boliviana fue significativamente menguada, sugiriendo que 2018 puede ser un año crucial para el país.DOI: http://dx.doi.org/10.4067/s0718-090x20180002001555