Lenin’s Twist, or the R-Factor of Communication
El Giro de Lenin o el Factor-R de la Comunicación
Author
Baecker, Dirk
Abstract
Identity may be modeled by Spencer-Brownian qualitative mathematics, introducing identity as an argument agreed upon by communication taking place between first-order and second-order observers. The paper uses this notion and its mathematics in order to present a model of the role of Lenin's Bolshevik party in the Russian revolution and the institution of a Soviet state. The idea is to test the provision of sociological systems theory with a ‘calculus of form' representing the concatenation of observations acted upon in social intercourse. ‘Lenin's twist' consists in the invention of an exclusive, conspiratorial, and professional political party as the main actor of revolution. His knot, which strangles the idea of the revolution and many of its proponents, is the necessity of having to accept the state as the battlefield of that party and as the institution that has to fight a war, reorganize a national economy, reinvent Russia, and promote the socialist revolution in a capitalist environment. La identidad puede ser modelada por el enfoque matemático cualitativo de Spencer-Brown, introduciendo la identidad como un tema acordado entre el observador de primer orden y de segundo orden durante una situación comunicativa. El presente artículo utiliza esta noción y su enfoque matemático con el fin de presentar un modelo sobre el rol del Partido Bolchevique de Lenin en la Revolución rusa y la institución de un Estado soviético. La idea es poner a prueba el aporte de la teoría sociológica de sistemas mediante un ‘cálculo de la forma' que representa la concatenación de las observaciones llevadas a cabo durante la comunicación social. El ‘giro de Lenin' consiste en la invención de un partido político exclusivo, conspirativo y profesionalizado como el actor fundamental de la revolución. Este nudo, que estrangula la idea de revolución y a muchos de sus defensores, se traduce como la necesidad de tener que aceptar al Estado como un campo de batalla del partido y como la institución que tiene que hacer una guerra, reorganizar la economía nacional, reinventar Rusia y promover el socialismo revolucionario en un entorno capitalista.