Al término de una estadía de estudios en la Universidad de Guanajuato, México, realicé un paso fugaz por una parte del país, que iniciándose en el estado de Michoacán, pasa por su ciudad capital y culmina en los extremos de Yucatán. De allí estas observaciones que finalmente tienen como única pretensión el intento de distinguir y explicitar, con las limitaciones propias de una visión más próxima a lo que permanece de hojear una revista que a una mirada atenta; la manifestación de lo arquitectónico.Los textos y dibujos de la libreta de apuntes donde este se recogió reflejaba el desorden propio del viaje, por lo cual se ordenó parte de esas anotaciones en tres pequeños capítulos que ayudarán a su mejor comprensión a una audiencia de nuestros estudiantes, a quien debía darse cuenta de esta experiencia.