Debido a que Botrytis cinerea causa importantes pérdidas en pre y postcosecha en chirimoyas, se realizó un seguimiento de un huerto en producción en la localidad de La Palma, Quillota, para determinar su incidencia, correlacionándola con la temperatura, humedad relativa y precipitación. Para determinar la presencia de este hongo, se realizó un muestreo de hojas, frutos y flores tardías entre abril y octubre de 1997. Estas muestras se colocaron en cámaras húmedas por 10 días, bajo condiciones de luz y temperatura favorables a la esporulación.En octubre y noviembre de 1997, se determinó su presencia en semillas y en 66 frutos (embalados y mantenidos a temperatura ambiente por 12 días) y en febrero de 1998 su presencia en flores. Todas las cepas obtenidas se sembraron en APD a 22ºC por 10 días.La incidencia de cepas de Botrytis comenzó en el período de precipitaciones y fue en aumento después de los meses mas lluviosos. La primera determinación en hojas, con o sin síntomas, se inició en mayo y logró un máximo en octubre. En junio comenzó su detección en frutos logrando su máximo en septiembre, no evidenciándose síntomas de pudrición en éstos. No se detectó Botrytis en flores, flores tardías ni en semillas. La incidencia de Botrytis en frutos en postcosecha alcanzó un 10,6%.De 9 aislamientos de Botrytis efectuados se determinó sólo la presencia de B. cinerea.