The main conclusion of this article is that propositional attitudes are physical brain processes that pertain to language. Hence, propositional attitudes cannot be direct manifestations of our mental states, neither direct representations; instead they must be understood as second-order representations. Thus, propositional attitudes cannot serve for explaining our basic mental activity. Otherwise, propositional attitudes must be understood as language shortcuts used for referring to basic mental states, events or processes.La conclusión principal de este artículo es que las actitudes proposicionales son procesos físicos del cerebro que pertenecen al lenguaje. Por lo tanto, no pueden ser manifestaciones directas de nuestros estados mentales, ni pueden ser representaciones directas, sino que deben ser entendidas como representaciones de segundo orden. En efecto, las actitudes proposicionales no sirven para explicar nuestra actividad mental básica. Por otra parte, deberán entenderse como atajos (o accesos directos) del lenguaje usados para referirse a estados mentales, eventos o procesos.