No constituye una afirmación imprudente el sostener que el panorama de las ciencias sociales ha experimentado cambios significativos a partir de la postguerra, época cuando la institucionalización de estas disciplinas se generaliza en la escena universitaria mundial (Wallerstein et al.). Luego de un sostenido proceso de profesionalización, especialización y subespecialización en cada una de ellas, han comenzado a producirse cruzamientos temáticos relevantes a través de las fronteras de estas especializaciones (Dogan y Pahre).