Este ensayo instaura vínculos teóricos y estéticos entre las reflexiones filosóficas de Martin Heidegger y Henri Lefebvre, referidas al espacio y la ciudad, y la obra del artista brasileño Artur Lescher, quien trabaja a partir del territorio y las condiciones de la ciudad como soporte. Desde una perspectiva ontológica Heidegger reflexiona acerca del arte y su condición simbólica, el habitar y el espacio. De manera opuesta, Lefebvre afirma que el espacio responde a la planificación de la ciudad, afirmando su carácter ideológico. Tensionando ambas posturas, la obra de Lescher se desplaza en ambos focos, desde la instalación escultórica a la intervención urbana, problematizando el habitar y la planificación de la experiencia del hombre en la ciudad.