La última obra de Pezo-Von Ellrichausen en Concepción, al sur de Chile, parece recuperar un mito de la modernidad: la casa de vidrio. Esta dupla de arquitectos, destacados por sus casas austeras y monolíticas, acaba de erigir una estrecha vivienda de tres pisos, completamente vidriada en los faldeos de la ciudad. Exponiendo su estructura para remarcar la estabilidad luego del devastador terremoto que asoló la región en 2010, muestra también el acontecer cotidiano y los esfuerzos ambientales de la vida residencial. Recuerda además las atrevidas viviendas transparentes del modernismo pero en el actual contexto energético y urbano, que cuestiona relevantes postulados arquitectónicos.