This article outlines the deepening political, social and economic crisis facing Venezuela. Overall, we argue that both government and opposition must take responsibility for the present crisis as both have failed to offer coherent policy responses to the problems facing the country. The government has failed to address the crisis with sufficient rigor, and seems more concerned with maintaining power, while the opposition MUD continues to offer the removal of the government as its sole solution to the crisis. Yet its policy proposals are poorly developed and do not offer long-term solutions to the country’s problems. Finally, we suggest that the continuation of the Vatican/UNASUR-sponsored dialogue is the best way for Venezuela to advance if it wishes to restore economic and social stability and reduce political tension.  Este artículo esboza la profundización de la crisis política, social y económica que enfrenta Venezuela. En general, argumentamos que tanto el gobierno como la oposición deben asumir la responsabilidad de la crisis actual, ya que ambos han fracasado en ofrecer respuestas políticas coherentes a los problemas que enfrenta el país. El gobierno no ha logrado abordar la crisis con suficiente rigor, y parece estar más preocupado por mantener el poder, mientras que la oposición MUD sigue ofreciendo la eliminación del gobierno como su única solución a la crisis. Sin embargo, sus propuestas de política están poco desarrolladas y no ofrecen soluciones a largo plazo a los problemas del país. Por último, sugerimos que la continuación del diálogo patrocinado por el Vaticano / UNASUR es la mejor vía para que Venezuela avance si desea restablecer la estabilidad económica y social y reducir la tensión política.