dc.description | La sistematización del dominio colonial implantada en el Perú durante el gobierno del virrey don Francisco de Toledo (1569-1581) habilitó nuevas instancias de mediación política para los caciques principales y gobernadores de los repartimientos surandinos, devenidos interlocutores válidos en la articulación de una modalidad indirecta de gobierno sobre los colectivos étnicos. Ubicados "entre dos legitimidades", algunos líderes ocuparon posiciones estratégicas del entramado político local, participando de la economía mercantil en plena diversificación, apelando a la justicia colonial en defensa de cargos, derechos y tierras, e incluso acumulando riquezas a título personal. Pero tal no fue el caso de muchos otros caciques que, con menor "potencial gestor" de las economías étnicas, vieron disminuidas sus influencias y sus márgenes de acción. En este artículo nos proponemos rescatar del "olvido documental" a esas figuras de liderazgo minorizado, que no respondieron al patrón historiográfico del "cacique exitoso". Los corregimientos de Pacajes y Omasuyos, dependientes de la ciudad de La Paz (actual Bolivia) constituyen, a nuestro entender, escenarios óptimos para el análisis de los procesos de reconfiguración política, toda vez que sus caciques presentaron una amplia variabilidad de trayectorias que en este artículo recuperamos a partir de una perspectiva comparada. | |