Partición de la deformación en la zona del arco volcánico de los Andes neuquinos (36-39°S) en los últimos 30 millones de años
Author
Folguera,Andrés
Ramos,Víctor A
Melnick,Daniel
Abstract
Los Andes neuquinos, entre los 36 y los 39°S, fueron construidos a través de un amplio espectro de procesos durante los últimos 30 millones de años. Estos pueden ser resumidos en dos tipos alternantes: mecánicas de deformación en las cuales se desarrollan amplias áreas de cientos de kilómetros de ancho sometidas a cizalla lateral homogénea paralela a los límites de placa y mecánicas con desarrollo de fallas transcurrentes en los dominios orogénicos internos y construcción de montañas en el retroarco generadas por el apilamiento de láminas de corrimiento de corteza superior. La corteza superior fue dominada por transtensión entre 28 y 15 Ma, mientras la zona del arco volcánico concentró el área de desarrollo de pequeñas cuencas volcanogénicas en un cinturón de más de 100 kilómetros de ancho. Luego, entre 12 y 10 (5) Ma, el arco concentró la intrusión de grandes volúmenes de magma a lo largo de sistemas transcurrentes litosféricos, mientras la formación de cuencas estaba inhibida y el retroarco se deformaba en un campo de cizalla pura perpendicular a los límites de placa, que invertía tectónicamente cuencas extensionales preexistentes. Finalmente luego de los 5 Ma, las condiciones llegaron a ser más parecidas al lapso 28-15 Ma, en el cual una transtensión homogénea afectó amplias fajas, de ancho superior a los 50 kilómetros. La partición de la deformación controla la forma en que es distribuida la cizalla lateral paralela a los límites de placas, la cual se relaciona con la componente de la convergencia paralela a la trinchera. Estas mecánicas de distribución van de zonas discretas de cizalla, a amplias áreas de deformación por cizalla en las cuales existe un alto potencial de generación de cuencas extensionales. El empinamiento y la somerización de la zona de Wadati-Benioff controló localmente el grado de partición de la deformación entre los 36 y 39°S, definiendo períodos discretos de acumulación de grandes volúmenes de materiales volcánicos alternados con períodos de intrusión de magmas a lo largo de fallas de rumbo en el arco volcánico