En el documento Critica literaria chilena actual de Vicente Bernaschina Schürmann y Paulina Soto Riveros, leemos: "Actualmente, en la prensa chilena de mayor difusión, se hace cada vez más difícil encontrar artículos que respondan completamente al nombre de "crítica literaria". En su lugar, hallamos generalmente un catálogo de breves reseñas o comentarios que al parecer han abandonado el adjetivo de "crítica" para servir a la industria cultural. Por el otro lado, la Universidad y sus investigaciones académicas no han logrado romper con el hermetismo legado por la dictadura y sus criterios de especialización profesional, dejando sin atención ese espacio de mediación que precisamente debería invitar a la sociedad en su conjunto a participar críticamente de la cultura"...