En Terapias Ocupacionales, el objeto de estudio es unx sujetx autonómx, que siente y que razona, por tanto, la ocupación no se puede disociar de lx sujetx, es lx sujetx siendo en la ocupación. La ocupación no es un  mediador con el ambiente, no es un método de intervención, es cultura, significado y relaciones históricas (Guajardo, 2016). Situándonos desde esta reflexión, se comprende que el Trabajo Sexual se ha instalado como una práctica social invisible cristalizándose en las trayectorias de las mujeres Trabajadoras Sexuales migrantes como forma de sostener su vida autónoma e independiente. También, el Trabajo Sexual como ocupación, es una expresión histórica diversa, una praxis en constante transformación, donde las mismas Trabajadoras Sexuales son ocupación en un mundo precarizante que determina los modos de ser, en el que su ser ocupacional no es parte de las cuestiones sociales.