El ser humano que habitó las tierras Americanas desde la era Cuaternaria o tal vez desde el último período de la era Terciaria ha desarrollado una intensa actividad física que evolucionó desde su origen por necesidad de subsistencia hasta la práctica para la guerra y la vida social. Muy poco o casi nada se sabe de ella, se ha recuperado la cultura musical, plástica, religiosa, mitos, creencias, vestimentas, alimentación, la Antropología recopiló datos y aún continúa descifrando enigmas de organizaciones sociales, entre otras cosas que le quedan por estudiar, pero... nadie dedicó sus años a recuperar la cuna de los actuales deportes que el mundo Occidental ofrece entre atractivos atavíos de color y modificación de las reglas cada cuatro años o para seguirse probando como lo hacían nuestros ancestros Indígenas. Mi amor por mi tierra y mi gente me llevó a ir preparando lentamente mi maduración profesional en el campo de lo científico, para abocarme a ello en este proyecto que se extiende a lo largo y lo ancho de los tres continentes Americanos, que no sólo busca sacudirle la tierra a tanto elemento cultural olvidado, sino procurar la formación de recursos humanos de la Educación Física con una materia denominada JUEGOS POPULARES AMERICANOS, la inserción en la enseñanza sistemática de primaria y secundaria y que los Pueblos Indígenas Americanos puedan volver a practicarlos como sus antepasados librados y de las penalidades por la moral de la época dominada por la religión que no entendía al indígena sino que lo sometía