El presente artículo tratará de cernir un campo en el que términos como ética, ecología e improvisación puedan entrelazarse para formular un ethos de la práctica de la música improvisada. Para esto reúne tres hilos teóricos diferentes: la ecosofía, la ética y la autoafirmación, tomados de las ideas de Félix Guattari, Cornelius Cardew y Steve Coleman. Más que un sistema de reglas, este escrito aproxima la posibilidad de pensar una ecología del sujeto a través de la práctica de la improvisación musical.