Masculinity and evangelical concerns
Lo masculino y cuestiones evangélicas
Author
Irarrázabal Covarrubias, Diego
Abstract
This essay deals with healing and reshaping masculinity in terms of the Christian experience. Taking into account the crisis of modern civilization, there are, on one side, activities and categories of gender, and in other side, many explicit or hidden androcentric patterns, on another side. My inquiry deals with personal and social behavior, challenged in a special way by how Jesus interacted with men and women. Issues about sexuality and about gender are underlined. The androcentric machismo and androcentric patterns is compared to ways where men are both fragile and responsible, and this pays attention to biblical narratives. When wisdom arises from the heart, men and women disagree with structural violence (a sin that destroys relationships), faith is understood according to the Gospel (that only has one commandment: love), and primacy is rendered to solidarity in the midst of suffering and struggles for freedom and peace. As men, we are not omnipotent nor may not consider others as servants. This implies no cultural-economic absolutes, and being open to the mystery of being alive and of changing history. En este ensayo me sumo a quienes examinan el sanar y regenerar la masculinidad, y pongo unos acentos de carácter cristiano. En el marco de un cambio civilizacional, lo masculino puede orientarse a una justicia de género, o bien puede continuar afianzando vicios androcéntricos. Mi ensayo entreteje lo social con lo bíblico, tomando en cuenta el comportamiento del varón Jesús de Nazaret. La experiencia en talleres (con varones y mujeres) recalca tanto la sexualidad como la perspectiva de género. El machismo androcéntrico es confrontado por modos de ser varones frágiles y responsables; lo que es iluminado por rasgos del Evangelio. La conversión masculina hacia la felicidad humana (sin exclusiones) se conjuga con demandas del mensaje cristiano. Con sabiduría cordial varones y mujeres se distancian de la violencia estructural (vista como pecado que destruye vínculos humanos), se crece interactivamente (en sintonía con el único mandamiento: amar), y es postulada la solidaridad entre quienes sufren y exigen libertad y paz. En la perspectiva del Evangelio, el varón no es omnipotente ni subordina a los demás. Esto implica cuestionar cualquier sacralización cultural-económica, y estar abierto a -y colaborar con el misterio de Vivir que transcurre en la historia.