Al momento de pensar en un tema para un trabajo como éste, que viene a cumplir con un requisito de postulación para una de las ayudantías de las cátedras de filosofía y filosofía del derecho, uno recurre a sus lecturas y a la imaginación y se encuentra con una diversid ad de ideas posibles de desarrollar y con caminos alternativos a seguir. Una primera opción consiste en reproducir alguna parcialidad específica de las materias que se acostumbra abordar en dichas cátedras o abocarse a ciertos aspectos ya demasiado tratados de determinados autores. Existe, por otra parte, la posibilidad de sumergirse en cuestiones un tanto más alambicadas, buscando sintetizar, amalgamadas y apretadamente, temáticas como, por ejemplo, la deconstrucción derrideana y el derecho, la verificación en el positivismo lógico y su aplicación al derecho, sobre la ontología del lenguaje o acerca de la ética discursiva. O bien, en tercer lugar, hacer derroche de literatura y atrevimiento y postular un breve ensayo aventurando algo así como La ficticia necesidad del derecho.