El presente trabajo, como estudio y crítica al eficientismo penal, es una reflexión acerca del derecho penal de la emergencia en Colombia. Éste, ligado a la lógica permanente de los estados de excepción, funciona en el país desde hace más de cinco décadas. En Colombia, desde hace cincuenta años, no existe un solo gobernante que haya podido gobernar sin recurrir a la figura del estado de sitio o del estado de excepción. El análisis del derecho penal de la emergencia, como quiera que se trata de un síntoma de la crisis que padece el derecho penal moderno desde sus orígenes y que hoy en día se encuentra articulado a numerosas legislaciones antiterroristas de occidente, puede aportar elementos de interpretación de realidades diversas que aquejan a naciones de este continente. Razón por la cual, el estudio de la emergencia penal puede ser de interés para el público chileno, no sólo como ilustración del caso particular colombiano, sino en función de modelos que hoy tienden a expandirse desmesuradamente como correlato de una especie de derecho penal de la postmodernidad, paradógicamente premoderno. Ningún país del mundo occidental escapa a la expansión incontrolada del derecho penal, que encuentran en el derecho penal de la excepción un impulso decisivo para dicha extensión.