Superar la utopía:: Caridad cristiana y prudencia en la acción política
Author
Orrego S., Cristóbal
Abstract
Toda utopía política promete el paraíso en la tierra y solamente consigue violentar la naturaleza de la convivencia humana. Una adecuada ética política no puede ser utópica. Dos virtudes permiten superar la utopía :- la caridad cristiana, que en el plano de las relaciones humanas es una superelevación de la amistad, y la prudencia . La caridad, en primer lugar, constituye el motor de actuaciones políticas desinteresadas, pues lleva a buscar en cada circunstancia de la vida el bien de los demás, por amor a Dios. La amistad como virtud humana consiste esencialmente en la benevolencia hacia los demás, no motivada explícitamente por el amor a Dios (aunque los cristianos creemos que la gracia de la caridad opera de modo secreto en los corazones de los hombres de buena voluntad que sin culpa suya desconocen la verdadera fe divina). El amor llevado a la política rescata el atractivo que toda utopía encierra en cuanto promesa del cielo. La prudencia, en segundo término, dirige todas las acciones con el realismo necesario para su eficacia. Esta virtud hace posible una política acomodada pragmáticamente a las circunstancias de tiempo, lugar y personas. En este ensayo procuraremos exponer las exigencias básicas de la caridad cristiana y de la prudencia como virtudes aplicadas a la acción política de los políticos no gobernantes. Lo que se diga acerca de la caridad cristiana vale, mutatis mutandis, a las exigencias de la amistad o amor de benevolencia en un plano no cristiano de rectitud ética natural.