Los exilios del Cono Sur constituyen un campo de estudio reciente que, en la última década, no solo se ha ido consolidando, sino también diversificando, tanto en temáticas como en abordajes. En este proceso de expansión, la experiencia de los hijos e hijas de exiliados ha ido adquiriendo forma de objeto de estudio y ganando presencia en las ciencias sociales y en las humanidades. Se trata de un objeto que ocupa un espacio poco habitado, pero que, poco a poco, se ha ido poblando de obras científicas, académicas y culturales en las que, en su mayoría, el exilio es abordado por quienes siendo niños, niñas o adolescentes lo experimentaron.