Los estudios orientados a las geociencias han estado sujetos a diversos enfoques u objetivos en el transcurso del tiempo, pasando en una primera instancia desde una perspectiva de análisis meramente histórico o descriptivo de los componentes constitutivos del planeta, para llegar finalmente a comprender hoy en día que las ciencias de la Tierra no pueden sino ser entendidas como disciplinas de análisis y comprensión integral, basadas en la interacción entre los múltiples sistemas naturales y antropogénicos que constituyen el medio que habitamos.