In March 2014, Michelle Bachelet and Isabel Allende took the top two positions of political and institutional power in Chile -President of the Republic and President of the Senate, respectively. That same month, the president announced the creation of the Ministry of Women and Gender Equity. Paradoxically, in those days, the soft drink Lemon Soda, launched an advertising campaign that included audiovisual pieces that showed youth attitudes of street harassment, which are punishable by Chilean law (recorded with their phones their necks or legs, example). The spot coincided with a public campaign against street harassment and various organizations criticized advertising Lemon Soda and filed a complaint to the National Council of Self-Regulation and Advertising Ethics (CONAR), calling for sanctions against the company responsible.En marzo de 2014, Michelle Bachelet e Isabel Allende asumieron los dos máximos cargos de poder político e institucional en Chile –presidenta de la República y presidenta del Senado, respectivamente-. Ese mismo mes, la presidenta anunció la creación del ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Paradójicamente, por esos días, la bebida gaseosa Limón Soda, lanzaba una campaña publicitaria que incluía piezas audiovisuales que mostraban a jóvenes en actitudes de acoso callejero, las que están penadas por la ley chilena (grababan con sus celulares sus escotes o sus piernas, por ejemplo). El spot coincidió con una campaña pública contra el acoso callejero y varias organizaciones criticaron la publicidad de Limón Soda y presentaron una denuncia al Consejo Nacional de Autorregulación y Ética Publicitaria (CONAR), pidiendo sancionar a la empresa responsable.