We currently live in a positive society, characterized by complacency, immediacy and consumerism; a visual city; exposed to constant images and information. Phenomenon that can be reflected in the conduct of life habits in 21st century departments, where contemporary aesthetics is more specifically seen. These reflections will be associated with attributes of intimacy; concept understood from the aesthetics of living; since they belong to affective and subjective values from intimate spaces, which become poetic images, often lost in favor of visual dominance. The article does not carry out a destructive critique of the concept of department, and it assumes the whirlpool of these typologies with reflection, to recognize their potentialities through the understanding of intimacy, from its abstract to its materialization in architectural elements, which many times are far from the responses of the contemporary city.Actualmente vivimos en una sociedad caracterizada por la inmediatez y el consumismo; una ciudad visual; expuestos a constantes estímulos de imágenes, fenómeno que se puede reflejar en la conducción de los hábitos de vida en departamentos del siglo XXI, donde decanta la estética contemporánea y sus propias estrategias que modelan el espacio. Estas reflexiones serán inquiridas desde los atributos de la intimidad; concepto comprendido desde la estética del habitar; perteneciente a valores afectivos y subjetivos a partir de espacios íntimos, que se convierten en imágenes poéticas. El artículo plantea la pregunta por el habitar en el departamento contemporáneo, asumiendo la vorágine de estas tipologías con reflexión, para reconocer sus potencialidades a través del entendimiento de la intimidad, desde su abstracto a su materialización en elementos arquitectónicos, para aproximarnos a la idea de hogar, con muchas cualidades que no posee el habitar actual, con una estética basada en la idea de consumo.