El siglo XX ha desarrollado un análisis progresivo de las implicaciones que tiene la estética sobre la (geo)política y la ordenación del territorio. Si hasta ahora la perspectiva renacentista como técnica propia de medición del espacio había posibilitado el desarrollo de la (geo)política como soberanía territorial, las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación han puesto en crisis la posibilidad misma de control y medición de dicho espacio de aparición político. El presente artículo realiza una crítica histórica comparativa de las posturas de Lewis Mumford y Paul Virilio como antagónicas y paradigmáticas de la primera y segunda mitad del siglo XX respectivamente, concluyendo con algunas de las principales consecuencias que tiene el final de la (geo)política sobre las relaciones sociales y urbanas.