“El itinerario alado del Eros en el Fedro de Platón”
Author
Velásquez, Oscar
Abstract
Una atmósfera de sutil movimiento envuelve el espacio dramático del Fedro. No es nuevo, por supuesto, que Sócrates se encuentre con alguien al inicio del diálogo, y que uno de los dos pregunte, como en este caso: “¿Adonde vas, mi querido Fedro, y de dónde vienes?” (227 a).1 En este caso la pregunta está muy bien encaminada, ya que la respuesta de Fedro de que irá a dar un paseo “fuera de la muralla”, es un anuncio anticipado del lugar en que se habrá de desarrollar en definitiva este extraordinario encuentro. Sócrates casi nunca sale de la ciudad, y solo el Lisis lo muestra en el inicio por el camino que va desde la Academia, pegado junto a la muralla de la ciudad. Pero ahora lo mueve el deseo de oír discursos, si bien, tanto en el Lisis como en el Fedro, los temas de la amistad y el amor se prestan para esta pequeña transgresión; es decir, parece mejor hablar acerca de estos temas relacionados con los afectos amorosos “fuera de la muralla”, y más aun, ahora -desviándose un poco más hacia el sur oriente de la ciudad- marchar bajando “a lo largo del Iliso”