A modo de disculpa deseo puntualizar dos hechos que en este momentome preocupan: Io lo pretencioso de mi propósito de tratar de explicar el“sentir virgiliano en la arquitectura poética de las Bucólicas” en el reducidoespacio temporal de una media hora; 2o una circunstancia singular consignadapor el profesor Alfred Emout en 1927 en su volumen sobre Dix annéesde bibliographie classique 1914-1924, que me inquieta en demasía. Eleximio maestro, en el referido corpus bibliográfico, puntualiza: “Compadezcoal infeliz candidato al doctorado que tenga la impertinente idea de escogerlas Bucólicas como tema de tesis; deberá vivir muchas generaciones antesde haber reunido la bibliografía de su tema.