VIVEIROS DE CASTRO, EDUARDO, La muerte acontecimiento. Saposcat, Santiago 2022. 79 pp.
Author
Guerrero Jimenez, Bernardo
Abstract
Este libro contiene dos conferencias dictadas por el autor. La primera es “La Muerte como acontecimiento” y la segunda “La revolución hace el buen tiempo”. Comentamos y reseñamos la primera.
No sabemos mucho de la literatura socio-antropológica del Brasil. La barrera del idioma es uno de los factores que ayuda a entender ese desconocimiento. Y esa es una larga historia. Las obras, por ejemplo, de Roberto Da Matta no se encuentrantraducidas. Por lo mismo acceder a esta publicación en español es ya un avance.
“La muerte como casi acontecimiento” es una conferencia dictada por el autor y publicada en Santiago de Chile, en una colección que se llama “Otra Ciencia”. En esta conferencia, y en base a su extenso trabajo etnográfico en la Amazona brasileña, nos ofrece una interesante interpretación de cómo los indios de ese lugar conciben, perciben y experimentan la muerte.
En la obra se nos advierte que la muerte es un hecho que a todos nos sucede y frente a la cual todas las culturas tienen respuestas, pero, agrega que lo que cambia de cultura en cultura son las preguntas y el antropólogo debe ser capaz de descubrir el tenor de esas preguntas.
La muerte para ellos aparece por suerte de un equívoco o de un error. Los humanos mueren por ese error. Los guaraníes, dice, no le temen a la muerte, le temen a los muertos, que no es lo mismo. El muerto es contrario de lo humano. El muerto tiene más presencia que el vivo. Para los indígenas brasileños, el muerto es un desertor. El luto y la tristeza son enfermedades para los habitantes de la Amazonía.
Los indios creen que la muerte transforma al ser humano en otro ser, el muerto se transforma a menudo en un animal y en la selva asume la forma de un jaguar, siendo este el máximo depredador. Este animal no ataca a los seres humanos. Y cuando lo hace es porque es un muerto que asume esa forma. Solo las personas atacan a las personas.
En un principio los animales eran humanos, dice el autor. La relación entre ellos, entre indios y animales, es entre sujetos. Y lo es porque los animales son personas. Los indios los cazan, pero no lo pueden esclavizar e instrumentalizar.
Hay en el fondo, dice el autor, una concepción india del humano y de los animales. El indio no ve al animal como personas, y los animales no nos ven como personas. Este es un punto de desencuentro. Descarta a los animales como poseedores de alma. Luego viene la separación entre Naturaleza y Cultura, cuestión que los indígenas no hacen. Ellos habitan el mundo, una categoría más amplia e inclusiva. Dice y cito textual “Los jaguares son personas, pero yo y un jaguar no somos personas al mismo tiempo, no podemos serlo. Si el jaguar es persona, yo soy un cerdo salvaje y solo si él es jaguar yo soy persona” (2022: 39). Lo peligroso para ellos son los humanos que han muerto. Cito de nuevo: “Por eso la muerte es un acontecimiento paradójico, y el único acontecimiento que interesa. La muerte es el acontecimiento que nos permite que se nos revele la noción de acontecimiento” (2022: 43). La vida es un casi morir, es un casi acontecimiento… hasta que sucede.
Viveiros de Castro nos recuerda que la antropología y el trabajo etnográfico son un acto interpretativo.
Bernardo Guerrero JiménezDirector Revista de Ciencias SocialesAcadémico Carrera de SociologíaFacultad de Ciencias Humanas, Universidad Arturo Pratbernardo.guerrero@gmail.com